Explotación y Mantenimiento

El objeto del proyecto de INSE RAIL es la realización de análisis ambientales periódicos que confirmen que los niveles de fibras en ambiente de las instancias donde están identificados los materiales con amianto, y atendiendo a la normativa interna referida al control periódico del estado de estos materiales, en concreto la Instrucción Específica IE-0010 “Identificación y control de MCA en instalaciones y equipos de METRO de MADRID”, no superan los límites máximos establecidos en la normativa vigente.

La Red de METRO de MADRID cuenta con infraestructuras cuya antigüedad de construcción puede implicar la presencia de amianto en algunos de sus materiales de revestimiento, canalizaciones, aislamiento, etc.…, así como en materiales de Equipos.

La realización de las tomas de muestras ambientales y el análisis para la determinación de fibras de amianto en ambiente, garantizan que el aire de los cuartos técnicos de la red de METRO de MADRID que tienen algún material con amianto, es inferior al valor límite de descontaminación (0,01 fibras/cm3).

La toma de muestras ambientales se realiza en distintas líneas, estaciones, talleres, dependencias e instalaciones de la red de METRO de MADRID.

El alcance del servicio de ingeniería y seguridad medioambiental incluye:

• Realización de toma de muestras ambientales en cuartos técnicos ubicados en toda la Red e Infraestructura de METRO de MADRID.
• Realización de análisis de las muestras en Laboratorio Homologado.
• Elaboración de informe de resultados del análisis para la determinación de fibras con contenido de amianto en ambiente.
• Realización de documentación necesaria para el cumplimiento de la normativa interna de METRO de MADRID

El amianto es un material ignífugo y aislante con un elevado riesgo para la salud, a pesar de que durante muchos años fue un material empleado de forma extensiva en muchos productos prefabricados y empleados en el sector de la construcción, en el transporte, y en materiales textiles de protección y aislamiento. En el año 2002 se prohibió su fabricación, comercialización y utilización por ser considerado un elemento cancerígeno de primer grupo, según la Organización Mundial de la Salud.

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